11 enero 2009

Biorresonancia, ¡qué manía con lo energético-cuántico!

¡Atención! Llega la panacea de las terapias. Otra más. O al menos así se refieren a la “Biorresonancia” en un pequeño artículo aparecido en la revista ONMADRID de El País, sección de Salud. Se lleva a cabo a través de un ordenador que conectado a nuestro cuerpo es capaz de medir y regular las “frecuencias energéticas del organismo”. Según se describe en este artículo este sistema terapéutico es capaz de detectar “desde los déficit alimentarios (p.e. si necesitas consumir más vitamina B) hasta los traumas emocionales que han quedado registrados en nuestra mente (p.e. si necesitas perdonar a alguien). Y por si quedaran dudas acerca de su eficacia, añade: “Parece de ciencia ficción, pero hemos descubierto que esta precisión de diagnóstico físico y anímico es real”. Y yo me pregunto, ¿cómo han comprobado que es real? Eso ya no lo mencionan. ¡Créaselo…, y punto!

Pero podemos encontrar más información acerca de la Biorresonancia en la web. Y podemos leer lo siguiente: “La Biorresonancia es la ciencia de regular un ser vivo por medio de sus propias ondas electromagnéticas. Está basada en la biofísica de la Mecánica Cuántica, la cual establece que todos los seres vivos están compuestos por campos electromagnéticos y que todo proceso bioquímico está precedido por vibraciones y partículas subatómicas que dictan la conducta fisiológica individual”. O también podemos encontrar el sistema llamado “Quantum QXCI/SCIO” (y dale con lo cuántico), capaz de tomar la información energético-vibracional del paciente a través de unos electrodos, para luego ponderar, modular e invertir esta información en un impulso terapéutico curativo y así equilibrar al paciente en base a una regulación de sus impulsos electromagnéticos a nivel de la célula misma. En este último sitio web pueden encontrar cursos, noticias, productos o congresos (¿?) relacionados con la Biorresonancia.

Por favor, ¿hay algún experto en Biorresonancia que nos explique qué significa “información energético vibracional”? ¿Y lo de “impulsos terapéuticos curativos”? ¿Cómo es posible que las técnicas más avanzadas de imagen cerebral no sean capaces de detectar traumas emocionales o trastornos del sueño con la finura que lo consigue la Biorresonancia? El mínimo sentido crítico te obliga, al menos, a dudar y pensar que hay gato encerrado. Entre otras cosas por dos razones, comunes, por otra parte, a otras medicinas alternativas:

1/ Una terapia que diagnostica y cura todo. El hecho de que todos estemos hechos de átomos no significa que en fisiopatología todo sea igual. Es decir, son los conocimientos de biología, fisiología y medicina, y no de física cuántica, los que demuestran que no existe el elixir para todo. Por no entrar en psicopatología donde la frontera entre normal y patológico es mucho más débil.

2/ Lenguaje científico fuera de contexto. Los promotores de estas terapias parecen estar muy interesados en que no entendamos sus mecanismos. Y por eso hablan de “energías-vibraciones” o “mecánica cuántica”, que no tienen ningún sentido cuando se habla de fisiopatología. Al menos hasta que no se demuestre lo contrario, para lo cual habría que hacer ciencia. Por cierto, en este sitio hay un link a una entrevista con un físico cuántico que obviamente no dice nada de fisiología ni de terapias pero queda bien, le da aire de seriedad científica. Es la típica falacia de utilizar la frase “no saber cómo la física cuántica puede cambiar nuestras vidas” (que dice el entrevistado) y de ahí postular que la física cuántica, por tanto, sirve de terapia para todo.

Y termino con la pregunta que me hago a menudo. Alguien que leyendo el artículo al que me he referido al principio crea lo que se dice de la Biorresonancia, ¿lo cree simplemente por falta de información (p.e. fisiología humana) o por fe ciega en lo desconocido?

Tito