14 octubre 2009

Chamanes en los hospitales

Los Hmong creen que las almas pueden ser capturadas por espíritus malignos causando así enfermedades. Enfermedades que sólo pueden ser sanadas por mediación de espíritus benignos que tratan de invocar a través de ceremonias y rituales. La cirugía, la anestesia y las transfusiones de sangre son todavía tabú para ellos. Según Van Veny Lee, chamán Hmong, “los médicos son buenos con las enfermedades pero el alma es responsabilidad de los chamanes”.

Según un artículo publicado en el periódico New york Times, un centro médico de California ha tenido la iniciativa de reconocer el papel cultural de los curanderos tradicionales invitándoles a realizar ceremonias de sanación “aprobadas” por el hospital. Están prohibidas las ceremonias que impliquen el sacrificio de animales. La idea, según este artículo, es introducir a los chamanes en la medicina occidental para tener en consideración los valores y creencias culturales de pacientes pertenecientes a poblaciones minoritarias de inmigrantes y así ofrecerles un mejor tratamiento y cuidado médico. Por otro lado, y gracias a esta iniciativa, 89 chamanes aprendieron elementos de la medicina occidental durante 9 semanas. Siguiendo esta línea, en otros hospitales como el Memorial Medical Center de Los Ángeles se aconseja a los pacientes a consultar curanderos: “El médico no es lo último sino parte de un equipo”

El debate está servido. ¿Es adecuado que los hospitales avalen este tipo de prácticas? ¿Puede tener consecuencias negativas en el pensamiento crítico de los estudiantes de medicina o de la sociedad en general? El artículo comenta el caso que ocurrió hace una década cuando un líder Hmong fue hospitalizado con gangrena. Por aquél entonces el hospital permitió a un chamán llevar a cabo rituales mágicos lo que incluía colocar una espada en la puerta para ahuyentar espíritus malignos. El hombre se recuperó y aquello causó una gran impresión entre los residentes del hospital.

Es evidente que hay que tener en cuenta las diferentes culturas y tradiciones de los sujetos que acudimos a los hospitales con el fin de ofrecer un trato humano además de un buen tratamiento médico. Pero por otro lado, el éxito de dicho tratamiento médico depende en gran medida del conocimiento científico y del pensamiento crítico. O al menos, eso es lo que parece demostrar el desarrollo de la medicina ocurrido durante los últimos doscientos años. Desarrollo que ha tenido lugar, sin ninguna duda, gracias al destierro definitivo de “los espíritus” y sus efectos malignos sobre la salud.

Siguiendo el ejemplo de los Hmong, ¿debería una medida similar hacerse extensiva a otros sectores poblacionales con otras creencias o prácticas? ¿Por ejemplo, avalar el uso de ouijas para hablar con los familiares fallecidos o el uso de símbolos religiosos y la oración con el fin de facilitar la curación de los enfermos? ¿Dónde poner el límite?

Tito

06 octubre 2009

LA CIENCIA EN ESPAÑA NO NECESITA TIJERAS


La ciencia, entendida como el único método del que disponemos para acercarnos al conocimiento de la realidad, tiene indudables beneficios para la sociedad. El más obvio procede de la transferencia de los conocimientos científicos a las empresas. Es la aplicación práctica de la ciencia lo que ha permitido el desarrollo de la sociedad en multitud de facetas (económica, industrial, tecnológica o sanitaria). Y es una necesidad acuciente en tiempos de crisis, como les encanta subrayar a los políticos, al menos en teoría ("cambio de modelo productivo", "aumento de la competitividad"...). Sin embargo, desde esta bitácora, siempre hemos defendido que la sociedad obtiene un gran beneficio de la ciencia no sólo por sus aplicaciones técnicas o industriales, sino por el poder que tiene de liberar a los individuos que la conforman de las ataduras que las creencias en poderes sobrenaturales y en supersticiones les imponen. No nos cabe duda de que un recorte del presupuesto dedicado a la investigación científica tendrá también sus consecuencias sobre la cultura científica de la sociedad, tan necesaria para hacer libres a los individuos y tan poco fomentada. Por eso exigimos una rectificación al recorte del presupuesto para investigación, porque queremos conseguir un futuro en el que, por ejemplo, no veamos cómo nuestros representantes parlamentarios votan por unanimidad a favor de la regulación de la homeopatía como un "acto médico".

AGRA