06 junio 2006

Los renglones torcidos de Dios..., y el demonio


El demonio es un espíritu sobrenatural que incita al mal y guía la vida de los hombres. A lo largo de la historia el demonio ha exaltado la imaginación humana, desde la astuta serpiente del Génesis, pasando por el embaucador Mefistófeles de Goethe hasta el terrorífico espíritu que posee a la niña en la película “El Exorcista”. Es precisamente esta última, la posesión demoníaca, una de las facetas más extravagantes del demonio. Pero, ¿cómo sabemos cuándo un individuo está endemoniado? Intuitivamente parece fácil. En primer lugar por el carácter “sobrenatural” de la alteración que provoca en el cuerpo del sujeto que posee. Así por ejemplo, un sujeto endemoniado parece hacer cosas en contra de su naturaleza física, como contraer sus músculos de manera no fisiológica (contracciones tónico-clónicas), echar espumarajos por la boca y emitir extraños sonidos guturales o exhibir otras alteraciones del lenguaje. Y en segundo lugar, por la maldad manifiesta de que hace alarde en su comportamiento. Como por ejemplo, ser desinhibido socialmente, inmoral o blasfemo. Añadido a ello, un endemoniado puede ver a Dios y a Satán, puede tener sensaciones extrañas (como estar fuera de su cuerpo) y mostrar distintas personalidades. ¿Quién, si no un ente sobrenatural y maligno como el demonio, podría degradar de tal manera el comportamiento humano?

Desafortunadamente para los amantes de los exorcismos, el agua bendita y la Palabra de Dios, y gracias a los avances en el conocimiento del cerebro, ya nos vamos dando cuenta de que el demonio no es un espíritu maligno, sino el reflejo de una alteración en la función cerebral (a no ser que pensemos que el demonio sólo posee a aquellos que sufren una patología cerebral..., “Un dragón en el garaje” de Carl Sagan). Sin embargo reconozco que las enfermedades que afectan al cerebro alteran nuestro comportamiento de tal manera que, en algunos casos, pueden poner en duda su origen natural y, por tanto, favorecer una visión espiritual (sobrenatural) de la Naturaleza Humana. ¿Que una lesión o infección o, en definitiva, un daño en 1200-1400 gr de materia orgánica, un amasijo de células aparentemente revueltas, puede alterar lo que soy yo, cómo me comporto, lo que pienso de la vida o si creo en el Bien y el Mal? ¿Alterar la esencia de lo que nos hace humanos? Pues así es. De hecho, las “endemoniadas” alteraciones en el comportamiento descritas en el párrafo anterior pueden ocurrir en la epilepsia ("Neuropathology and legacy of spiritual posesión"), una alteración en la actividad eléctrica de grupos de neuronas en nuestro cerebro. O también, algunas de ellas, en otras enfermedades psiquiátricas como el síndrome de Tourette o la esquizofrenia.

Hoy más que ayer, hemos vencido al demonio, ese espíritu maligno, y reconocemos la enfermedad neurológica y mental como algo natural. O en otras palabras, parafraseando el título de la novela de Torcuato Luca de Tena, hemos ido asumiendo que quien tuerce la Escritura de Dios no es el demonio, sino la propia gramática que da forma a dicha escritura. ¡Bravo! Pero, ¿y los espíritus benignos? Dignidad, altruismo, moral y responsabilidad, libre albedrío... Estos valores representan para muchos el Bien, la espiritualidad indudable de la Naturaleza Humana. O, ¿acaso aceptamos que estas cualidades dependen también de la actividad de nuestro cerebro ("Does neuroscience threaten human values?") Creo que aún no lo hemos asumido..., o no nos atrevemos a aceptarlo. Pero a buen seguro que desterraremos también a estos espíritus benignos. Aunque para entonces habrá que replantarse demasiadas cosas en cuanto a la forma en la que piensan nuestras sociedades.

Tito

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La esquizofrenia mas que una lesion del cerebro, o en el cerebro, es una disfuncion del mismo relacionada con la incapacidad del cerebro de segregar ciertos neuro-quimicos (neuro-transmisores) o de regularlos adecuadamente.

La toma indiscriminada de algunos psico-farmacos puede resultar en contracciones musculares con espasmos dolorosos. Eso incluye adoptar posiciones increibles y/o el atragantamiento de la lengua con distorcion facial.
Por eso se aconseja que un individuo bajo tratamiento psiquiatrico (tomando psico-farmacos) no deje de tomarlos de la noche a la manana, sino gradualmente, si quiere retirarse del uso de ellos (lo cual no se aconseja sin consultar a su medico) ya que se arriesga a decompensar el sistema omeotastico. Se refiere a los sintomas resultantes como "sindrome de retirada". (Observese a los adictos y pregunteles que quieren decir cuando dicen que estan "enfermos".

La epilepsia es una excitacion excesiva de las neuronas del cerebro, debido a una exagerada descarga electrica neuronal, similar a una erupcion volcanica.

Notese que existen diferentes sintomas relacionados con los desajustes neuro-quimicos y dependiendo de su grado se han bautizado con diferentes nombres. Pero decirlo asi resulta sumamente simplista. La psico-patologia es mas compleja pero creo que para los efectos de explicar y anadir algo al tema es mas que suficiente.

Si necesita mas informacion o desea intercambiar opiniones educadas sobre este y otros temas puede contactarme en www.myspace.com/net_tronic o en www.net-tronics.com.

Mi nombre es Richard Charman. Mas adelante creare una identidad para colaborar en este foro.

02 octubre, 2007 02:42  

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